Los acordes de “Deshacer el Mundo” fueron los primeros que se escucharon en la presentación de Alan Boguslavsky, ex-guitarrista de la mítica banda española Héroes del Silencio; durante su presentación en la ciudad de Oaxaca, mientras que el público presente coreaba con gran emoción una y otra vez “te he dicho que no mires aaaatrás, porque el cielo no es tuyoooo y hay que empezar deeespacio a deshacer el mundo”, la estrofa más recordada de la canción.
Mar Adentro, La Herida, Para Siempre, Sirena Varada, Entre Dos Tierras, Avalancha, Héroe de Leyenda, Maldito Duende, Opio y por supuesto no podía faltar La Chispa Adecuada, como parte de las 25 canciones que conformaron el recital de Boguslavsky, quien estuvo acompañado de Hugo Mejía, voz oficial del tributo a Enrique Bunbury, así como los integrantes de la banda el El Cuadro encargados de prender a los fanáticos de la banda.
La llegada a Oaxaca del músico generó gran expectativa entre seguidores de la banda, que en octubre del año pasado tuvieron la oportunidad de ver en vivo a Enrique Bunbury durante su primer concierto que abarrotó el Auditorio Guelaguetza y dejó con gran sabor de boca a miles de espectadores.
“Fue un concierto hermoso” fueron sus primeras palabras en entrevista posterior a la tocada y aseguró sentirse satisfecho con el publico oaxaqueño; que lo recibió con los brazos abiertos y los pulmones preparados para entonar los éxitos de una de las bandas más representativas del rock en español de los 80.
El músico no ocultó su gusto por Oaxaca, tierra a la que dijo apreciar desde hace muchos años, particularmente su exuberante naturaleza, cultura, artesanía, comida y los mezcales que no pueden faltar, pero también a la gente que vive en la entidad como Roberto Martínez que hizo posible su estancia y el concierto del pasado fin de semana.
“Precioso, se dieron muchas cosas, siempre es un placer volver a esta tierra que yo quiero muchísimo desde hace muchos años, el estar aquí acompañado de Hugo y de El Cuadro, con este público maravilloso y con unas condiciones maravillosas, es de esos días en que se alinean los astros”, aseguró minutos después de bajar del escenario.
En este mismo sentido se mostró agradecido con la vigencia que mantienen las canciones que en su momento presentó Héroes del Silencio, que han brincado de generación en generación, ya que mucha de la gente que acude a los tributos son hijas e hijos de los fans, quienes crecieron escuchando la música de la banda. “Somos parte del consiente colectivo, de la humanidad, porque no sólo recorrimos habla hispana, sino que llegamos a lugares en donde el español no es el principal idioma. Yo estoy aquí porque es lo mejor que sé hacer, donde mejor puedo devolver a la vida lo mucho que me ha dado”, aseguró.
Si hay algo de lo que Alan Boguslavsky esta agradecido es de formar parte de algo muy grande, ya que a pesar de que entró a una banda que había trabajado durante ocho años y que había dado todo por ser quienes eran, la química fue tan buena que incluso acompañó a Enrique Bunbury después de haber concluido el ciclo de Héroes del Silencio. “Es algo con lo que voy a estar eternamente agradecido, porque es el sueño de cualquier chamaco que quiere ser un músico en toda la extensión de la palabra incluido, no hay nada mejor que compartir sentimientos con la gente”, dijo.
Aunque asegura que no todo tiempo pasado es mejor y que hay que irse adaptando a las nuevas tecnologías, reconoce que no le gusta que en la actualidad la música ya no se aprecie como antes, ya que para el músico el hecho de que la música sea gratis para las nuevas generaciones, implica que se le pierda el respeto a la obra, al artista. “La gente no considera todo lo que está detrás para que tu hagas una descarga en tu teléfono, ya no hay ese proceso de analizar todo el trabajo y el contenido que hay detrás”, manifestó.
De acuerdo con el músico la realidad actual es que el disco ya no es negocio, ni un sustento para quienes lo realizan, ya ni siquiera es una obra conceptual, pero lo más lamentable es que no exista un compromiso entre el artista y el escucha que sólo quiere que lo entretengan, que lo distraigan un rato, sin comprometerse con la canción.
Pese a lo anterior, afirmó que se mantendrá en los escenarios no para vivir de glorias ajenas, sino para disfrutar de algo que fue indudablemente parte de su vida.
