Juan Ramírez Cruz es habitante de San Mateo Río Hondo, tiene 49 años, y los últimos ocho los ha dedicado a la apicultura, actividad que descubrió al enterarse de la relevancia que tienen las abejas en el medio ambiente.
“Antes que nada es un gusto por las abejas, antes que verlo como un negocio es un gusto, sabiendo la importancia que tiene la abeja dentro de la naturaleza. Me llama mucho la atención y me gusta esta actividad”, dijo en una breve charla.
Hoy en día, con la propiedad de 60 colmenas, Juan y su familia encabezan «Miel Serrana» un establecimiento de venta de miel, en el que también ofrecen propóleo, miel con polen y confitería derivada.
Al inicio de su incursión en la apicultura él mismo capturaba las abejas y colmenas silvestres, sin embargo, carecía de conocimientos sobre el manejo y conservación de la mismas, por ello no dudo en participar en el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) de Naciones Unidas.
Patrocinado por The Food and Agriculture Organization (FAO), el programa que llegó a San Mateo Río Hondo, le permitió recibir capacitación de especialistas en torno a la actividad, descubrió los tipos de abejas y la técnica para obtener miel de calidad para su venta.
Hoy reconoce que hay mucho por hacer, toda vez que de la abeja se puede producir miel, cera, jalea real, veneno de abeja, polen, entre otros productos. Sin embargo, por ahora se enfocan cien por ciento en la miel que venden por menudeo en su domicilio.
Aunque el sueño de contar con mayor producción y vender por mayoreo está vigente, por ahora sus 60 colmenas de abeja carniola, construidas por el mismo, solo le permiten obtener entre 600 y mil litros por temporada, misma que inicia en el mes de octubre y se extiende hasta febrero.
“Yo aspiro a crecer más en colmenas y tal vez invitar a más personas para que se integren a esta maravillosa actividad”, manifestó el también carpintero de oficio.
Su establecimiento, ubicado en la calle de Hidalgo número 100, se distingue por ofrecer productos cien por ciento orgánicos ya que por la zona donde se ubican no hay contaminantes externos, además que maneja la apicultura con cero químicos y antibióticos para las abejas. “Buscamos que todo nuestro proceso sea completamente orgánico”, indicó.
Para Juan aún falta mucha información sobre la importancia de las abejas en el medio ambiente, ya que se trata de la principal especie polinizadora responsables de la fertilización de la flora existente, de ahí su enorme relevancia.
Por lo anterior considera que hay que informarse más con respecto a este insecto, su importancia en la alimentación y la vida del ser humano, así como invitar a mas personas a integrarse en la apicultura, actividad de alto beneficio para el medio ambiente.
“Yo creo que hay que informarse sobre la importancia que tiene la abeja dentro del medio ambiente, no solo en el aspecto económico sino el beneficio que trae la abeja en la obtención de alimentos para el ser humano”, sentenció.
