El pueblo mágico de Mazunte, ubicado en la región de la Costa de Oaxaca, cuenta con hermosas playas que maravillan a quienes lo visitan por primera vez, sin embargo, hay un lugar que debido a su magia y la energía que irradia se ha convertido en el corazón de la localidad.
Se trata de Punta Cometa, la montaña más sobresaliente del Pacifico Sur y conocida también como el «cerro sagrado«. Su ubicación permite observar los mejores atardeceres de la zona y es que, justamente ahí, el cielo se junta con el mar.
Para llegar y ser parte del espectáculo es necesaria mucha fuerza de voluntad, ya que hay que subir y bajar una amplia cuesta rodeada por cientos de árboles que hacen tan solo del camino algo especial, pese al cansancio, admirar la belleza del paisaje al final del recorrido, hace que todo valga la pena.
Posee una mística y energía particular, descrita como algo inexplicable y mágico por todas las personas que lo han visitado. Mientras que sus habitantes refieren historias de ceremonias prehispánicas, de piratas y tesoros perdidos, incluso avistamientos de naves no identificadas y eventos sobrenaturales.
Algunas de ellas se confirman con documentos históricos tal es el caso del Códice Nutall (conocido también como Códice Tonindeye o Zouche-Nuttall), perteneciente a la cultura mixteca y que hace referencia de Punta Cometa como un lugar al que llegaban los gobernantes para ser ilustrados por los chamanes y brujos del conocimiento cósmico y astronómico desarrollado.
“Punta Cometa fue y sigue siendo un centro de observación arqueo-astronómica, pero aparte la forma en la que está alineada da como resultado una polaridad magnética que tienen ciertos lugares en el mundo que atraen la energía”, refirió Emilio Álvarez, habitante del lugar.
Mientras que las historias de piratas y tesoros escondidos tienen su fundamento en los relatos de Sir Francis Drake, explorador y pirata que llegó a las playas de Huatulco y se presume utilizó Punta Cometa como principal punto para estudiar el mar y las embarcaciones enemigas.
Con más de 25 años de habitar la localidad, Emilio se ha convertido en un estudioso de su historia y uno de los más grandes promotores de Mazunte, sus bellezas naturales, así como de la calidez y compromiso de los pobladores a quienes atribuye la magia del lugar.
“El corazón de Mazunte es Punta Cometa y el alma del pueblo es la gente que vive aquí; son sus habitantes parte de la magia que todos los visitantes refieren, aquí todos trabajan para conservar el medio ambiente que saben es parte de su vida, un concepto permacultural de suma importancia para sobrevivir”, refirió.
Tanto es su amor por la comunidad que con sus manos y esfuerzo construyó “BalamYujuc”, una comuna con cabañas incluidas, ubicado también en una de las partes altas de Mazunte y muy cerca de Punta Cometa, que permite unas vistas espectaculares para quienes buscan hospedaje, aunque también incluye alimentos y temazcal como servicios extra, dependiendo de las y los visitantes.
También puede contratarse para una cena romántica con vista al mar e incluso para una boda en la que se busca que la vibra y energía del lugar se transmita a la pareja que decide unir sus vidas.
“Punta Cometa es el paraíso, venir acá y estar unos días te resetea la vida. De ahí que la población tenga el compromiso de conservarlo en las mejores condiciones y defenderlo de cualquier amenaza externa”.
Mazunte es un cangrejo, de ahí el nombre
Hace más de cincuenta años, durante los meses de junio y julio, las playas de se llenaban de una especie de cangrejo cuya característica principal es el color entre morado y azul de su caparazón, así como los tonos rojo y blanco de sus tenazas, su nombre Mazunte.
“El cangrejo es de color morado, rojizo y blanquizco. Actualmente se está cuidando para su conservación, aunque de vez en cuando se puede ver uno que otro a la orilla de la playa”, relató Prudencio Pacheco Pacheco, uno de los pobladores más longevos de la localidad.
Don Prudencio explicó que fue a partir de los años noventa y luego de que se prohibiera la pesca y comercialización de la tortuga y sus derivados, que se dedicaron de lleno al turismo, convirtiendo a la localidad en uno de los destinos de playa consentidos por las y los visitantes.
Previamente, a finales de los años sesenta, cuando él llegó a habitar la población, la principal actividad comercial fue la siembra y posteriormente la pesca, misma que continúa como forma de sustento a las familias de la zona y que se puede consumir en la Posada y Restaurant Yuri que se ubica a orilla del mar.
No hay nadie que hable mal de Mazunte, mucho menos sus pobladores que se dicen afortunados de estar en medio de playas sumamente reconocidas a nivel internacional como son Huatulco y Puerto Escondido, que permiten el flujo constante de visitantes.
“En Mazunte existe todavía la belleza de la naturaleza, la gente es muy amable y mantiene sus playas en buen estado, sobre todo limpias para que las familias puedan disfrutar sin ningún tipo de problemas”, dijo.
Y es que la belleza natural se vive en su máximo esplendor durante los últimos meses del año, a partir de octubre, cuando lugareños y visitantes pueden observar los avistamientos de ballenas y delfines que han sido descritos como un “espectáculo de la naturaleza”.
Ni la pandemia le quita la magia al pueblo
Aún con la pandemia por Covid-19, durante el segundo semestre del año, la localidad ha mantenido el flujo alto de turismo, cientos de personas hartas del encierro han recurrido a la playa de Mazunte para despejarse y recuperar energía que les permita seguir enfrentando la contingencia sanitaria.
Lo han hecho implementando todas las medidas sanitarias correspondientes y con un cierre total al inicio de la emergencia, que impidió que la cifra de contagios se incrementara durante la primera ola, y permitió generar la estrategia de reapertura de la localidad que hoy recibe, como siempre, con los brazos abiertos a las y los visitantes.
“Si hubo un bajón de las actividades, pero hemos salido adelante y ahora invitamos a las y los visitantes a que vengan a Mazunte para disfrutar de la playa, su comida típica, ver las ballenas y tortugas como principal atractivo, así como pasar un momento inolvidable” concluyó.