Proyecto integral en Tonameca busca el desarrollo de la región

Santa María Tonameca es un municipio ubicado en la costa oaxaqueña que tiene, entre otras cosas, como principales atractivos las maravillosas playas de San Agustinillo, Ventanilla y Mazunte, esta última localidad declarada en el 2015 como Pueblo Mágico y en cuyas calles se alberga el Centro Mexicano de la Tortuga. 
 
Sin embargo, el municipio es mucho más que sus atractivos turísticos, toda vez que la población, particularmente sus comuneros, han decidido invertir recursos propios en un proyecto integral que aporte beneficios para la población en general. 

Vista aérea de San Agustinillo por Edgar Franco


Así lo dio a conocer Margarito Salinas Ojeda, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Tonameca, quien compartió los detalles del más reciente trabajo colectivo con objeto social, ubicado en un predio de dos hectáreas que pertenecía a la Marina de México y que fue expropiado en diciembre de 1996. 
 
Y es que después de seis años de abandono, que lo convirtió en un refugio de quienes se dedican a actividades ilícitas, el amplio terreno fue acondicionado para instalar una bloquera comunal, luego de que consiguieran la donación de una máquina valuada en 350 mil pesos. 

Margarito Salinas en entrevista

La idea desde un inicio fue instalarla para empezar a producir material de construcción, mismo que podrá darse a bajo costo a las personas vulnerables en sus viviendas, además de conseguir compradores que paguen lo justo para hacer sustentable el proyecto. 
 
“No se trata de dar nada regalado, por el contrario, una vez que se instale se pondrá todo en un 50 por ciento por debajo del costo para que personas con escasos recursos puedan adquirirlos. Para eso también hay que encontrar compradores que paguen el precio justo para sostener el proyecto”, dijo en entrevista. 

 Debido a las dimensiones del terreno, el proyecto se ha ido ampliando para considerar la atención de otras necesidades, tal es caso de los proyectos productivos que incluyen corrales de aves de engorda que serán atendidos en su mayoría por madres solteras, con la intención de que obtengan algún tipo de ingreso. 
 
Así mismo hay un espacio que será destinado al deporte, con la intención de impulsar la actividad física en las y los jóvenes, sin dejar de mencionar que actualmente se realiza un trabajo de reforestación en el amplio terreno, a fin de contribuir en la mejora del medio ambiente. 

Y, por si fuera poco, el proyecto social incluye un helipuerto que ya está disponible para toda la región, que normalmente es azotada por los desastres naturales, razón por la que incluso puede servir como puente aéreo para la llegada de víveres en caso de cualquier contingencia.  
 
“Esto puede servir para poder abastecer con víveres, medicamentos, hacer un puente aéreo, poder trasladar enfermos de emergencia, está destinado y puesto para toda la región no sólo para Santa María Tonameca”, manifestó Salinas Ojeda. 

Helipuerto visto desde el aire

Así pues, se trata de un proyecto integral que, aunque ha estado parado por momentos debido a la pandemia, también ha recibido el mantenimiento por parte de la población, particularmente por quienes integran el Comisariado de Bienes Comunales, que buscan darle continuidad en la siguiente gestión de autoridades agrarias.  
 
Lo anterior debido a que cuentan con otro predio de tres hectáreas que piensan destinar a la educación, es decir ofrecerlo para la instalación de una escuela de nivel superior que beneficie a toda la costa oaxaqueña. 

“Estamos esperando esa oportunidad, nosotros tenemos listo el espacio para decirle a la educación aquí está. No nos detengamos, Tonameca necesita detonar y preparar a sus hijos y comuneros en alguna profesión que pueda retribuir a la población”, refirió. 
 
Como sucede en la mayor parte de núcleos agrarios en Oaxaca, no hay recursos 
para los comuneros, los gobiernos no los voltean a ver y no hay ningún tipo de apoyo económico para la realización de los proyectos. De ahí que tenga un doble mérito el hecho de implementar acciones que corren por cuenta de la población. 

Tan sólo para el proyecto integral que incluye la bloquera comunal «Emiliano Zapata» han invertido entre 800 y 900 mil pesos que han salido de las aportaciones de los propios comuneros que luchan en todo momento por ser autosostenibles y autónomos ante la ausencia de autoridades. 
 
“Nadie nos puede mandar en nuestras tierras ni en nuestras decisiones, sin embargo, si pusieran un granito de arena el campo estaría mejor, estaría produciendo mejor, pero ninguno de los gobiernos ha volteado a ver los campesinos. Pero no por eso dejamos de hacer cosas”, sentenció. 
 


Finalmente, y a punto de concluir con su gestión al frente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Tonameca, Margarito Salinas Ojeda, aseguró que la población está comprometida con el medio ambiente y la defensa de las nueve reservas naturales que mantienen a la localidad en condiciones aptas para la sobrevivencia de las especies de flora y fauna típicas de la región.  
 
“Somos amigables con el medio ambiente. Sabemos que mientras más cuidemos a la naturaleza más posibilidades de sobrevivir tenemos. Somos conscientes que hay que vivir de la naturaleza, pero antes cuidarla”. 

De ahí que la asamblea de comuneros ha ponderado la conservación del medio ambiente y la sustentabilidad de la población.